"La guerra no es más que el retroceso del ser humano a su salvajismo inicial".
En la guerra los humanos demuestran o mejor dicho enseñan lo peor de ellos. No importa si una persona lucha en una guerra por una buena causa. Si dicha guerra dura mucho tiempo incluso los que luchan por dicha buena causa pueden terminar convertidos en el monstruo contra el cual luchan.
La guerra es como mirar a un abismo que te lleva a la locura. Todos sabemos que los nazis cometieron atrocidades durante la segunda guerra mundial, al igual que los japoneses y los aliados. Se dice que los soviéticos internaron a miles de personas en una isla en siberia sin alimento alguno y los dejaron morir. Al volver las autoridades encontraron que los presos para sobrevivir recurrieron al canibalismo.
Durante la guerra los japoneses tuvieron a la llamada Unidad 757 que cometió grandes atrocidades en China y Asia. Durante los comienzos de la invasión japonesa de China, dos oficiales japoneses hicieron un concurso a ver quien cortaba más cabezas de prisioneros. El ganador decapito a unos 120 prisioneros chinos.
Pero lo que nos concierne en estos momentos es la isla de Okunoshima, conocida también como Usagi Shima o isla de los conejos. La isla está situada en el mar interior de Seto, en Takehara, Prefectura de Hiroshima. Dicha isla oculta un oscuro secreto. Fue utilizad para el desarrollo del gas venenoso que los japoneses usaron en China.
La isla fue elegida en 1925 por el instituto de ciencia y tecnología del ejército imperial japonés para iniciar un programa secreto de armas químicas. Ese mismo año Japón firmo el protocolo de ginebra que prohibía el uso de armas químicas. ( protocolo que muchos países se lo pasan por el forro de las pelo.....).
La isla fue elegida por estar lejos de Tokio y otras grandes ciudades de Japón. Bajo la jurisdicción del ejército japonés, reconvirtieron una picifastoria para preservar peces en una fábrica de veneno letal. Fabricaron más de 6000 toneladas de gas venenoso que fueron usados en China.
Al terminar la guerra los japoneses trataron de destruir los documentos que indicaban lo que se creaba en ese lugar. Después se deshicieron del gas de varias formas y obligaron a la población a mantener silencio ante los Aliado de lo que hay se producía. La isla es hoy en día un lugar turístico al cual llegan ferris cargados de turistas. En 1988 las Autoridades japonesas abrieron en la isla un museo llamado Museo del Gas Venenoso para recordar los abominables experimentos con gas venenoso que se efectúavan hay. Se cree que en aquella fábrica trabajaron unas 5000 personas que no trabajaron en muy buenas condiciones laborales ya que se produjo varios accidentes y se hizo fotografías del efecto del gas mostaza en las personas y niños.
Reiko Okada es una de las pocas personas testigos de ese lugar con vida, fue movilizada para trabajar en la fábrica y según su testimonio sus jefes nunca Le dijeron que era lo que manipulaba. (resumiendo a los mandamases no les importaba si sus ciudadanos morían). Por cierto ¿sabéis para que usaban en esa isla a los conejos? (estaba plagada de ellos) para probar las armas químicas que producían.
Lo mires por donde lo mires, no hay ninguna nación de este planeta que no tenga las manos manchadas de sangre de inocentes. Alguna veces creo que algunos humanos en periodos de guerra disfrutan dando rienda suelta a sus más bajos instintos. Un saludo y que paséis un buen día.
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