Estados Unidos ni perdona ni olvida. Al menos, a Edward Snowden, el extécnico de la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana (NSA) que filtró documentos sobre el programa de espionaje masivo de EEUU y que ha creado una crisis diplomática de la Casa Blanca con la comunidad internacional. Y es que tanto la Administración Obama como dirigentes del Congreso expresaron ayer su rechazo a la petición de clemencia planteada por el exinformático, que en la actualidad se encuentra en Rusia gracias a una orden de asilo político temporal.
«Mire, el señor Snowden ha quebrantado la ley», señaló Dan Pfeiffer, uno de los asesores de Obama. «Creemos que debe regresar a Estados Unidos y afrontar los cargos que se le imputan», añadió.
La misma opinión expresó la presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein, demócrata, quien consideró que la solicitud de Snowden es «una idea terrible». En concreto, explicó que el joven podría haber informado del espionaje en privado a la comisión parlamentaria que ella dirige, pero, en cambio, optó por la revelación pública, «un flaco favor a su país». Así, aseveró que el topo «ha desnudado nuestro sistema» y, por ello, debe ser perseguido.
De igual forma se pronunció el republicano Mike Rogers, quien aseguró que las revelaciones del exasesor «ponen en peligro la vida de nuestros soldados en lugares como Afganistán».
Mientras tanto, la polémica continúa en Alemania, después de que el propio Snowden propusiese a parlamentarios germanos aportar nuevos datos sobre la presunta vigilancia de EEUU a la canciller, Angela Merkel, que podría poner en peligro la protección otorgada por Rusia. Si el pasado domingo, intelectuales y empresarios apostaron por conceder asilo al norteamericano, ayer, líderes de la oposición en el Parlamento abogaron por esa misma oferta, con el fin de que el informante aporte más datos al respecto.
No obstante, un portavoz de la jefa del Ejecutivo de Berlín dio a entender que no daría cobijo al joven para no perjudicar las relaciones con Washington.
«La canciller cree que tiene la obligación de proteger los datos y la privacidad de los ciudadanos alemanes ante el espionaje ilegal y está trabajando para restaurar la confianza con Estados Unidos y establecer normas claras para la futura cooperación», señaló Steffen Seibert. «Sin embargo, también tiene que ver con nuestra seguridad y con nuestros intereses como socios», remachó para poner fin al debate sobre un posible asilo a Snowden.
De igual forma se pronunció el republicano Mike Rogers, quien aseguró que las revelaciones del exasesor «ponen en peligro la vida de nuestros soldados en lugares como Afganistán». ¿Que pone la vida de sus soldados en peligro en lugares como Afganistan? ¿y que pasa con las miles de vidas inocentes que sus ejercitos han puesto en peligro con los ataques de sus drones o los asesinatos cometidos por soldados americanos contra civiles? segun ustedes las vidas de esas personas al no ser americanas no cuentan para nada ¿no?. Aquellos que tienen el poder tienen un doble rasero y es que solamente los elegidos por ellos tienen derecho a la vida.
HAY UN DICHO QUE DICE: Aquellos que no conceden clemencia ni piedad hoy,no esperen que se la concedan a ellos mañana.
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