Ir al contenido principal

"Por gentileza de Mª Trinidad Vilchez"

SANGRE INOCENTE EN NUESTROS MÓVILES...!!!EN LA BARCELONA D' ABANS, D' AVUI I DE SEMPRE...25-01-2015...!!!













los teléfonos móviles se han
convertido
 en
 el producto estrella de
la última década. En 2005, se vendían más
de 800 millones
de teléfonos móviles al año en todo el mundo, pero en 2010
esa cifra ya superaba los 1.100 millones. Es decir,
 un negocio que está en continuo
crecimiento y que no parece tener fin.
¿Cuántos de vosotros
cambiáis de móvil una o dos veces
 al año? (Si no
sabéis por qué se estropean tan pronto,
os aconsejo este otro artículo)

Pues bien, seguro que también muchos de vosotros habréis oído
hablar del
coltán.
Este mineral ha pasado de ser considerado una simple curiosidad
 mineralógica
 a convertirse en crucial para el avance tecnológico debido a sus nuevas
aplicaciones. Hoy en día, es utilizado en casi la totalidad de dispositivos
electrónicos: teléfonos móviles, GPS, satélites artificiales,
armas teledirigidas, televisores de plasma
, videoconsolas, ordenadores portátiles, PDA, MP3, MP4...

Cosas del destino, el 80% de las reservas de coltán se encuentran
en el este de la República Democrática del Congo. Y como está considerado
como un recurso no renovable altamente estratégico, existe una guerra
 en el Congo desde 1998, totalmente olvidada por el mundo occidental,
para poder controlar su explotación. Desde entonces, más de 5,5 millones
de personas han muerto, lo que supone el mayor número de víctimas
 desde la Segunda Guerra Mundial. Más de 1,5 millones
 de personas han sido desplazadas en el interior
del propio país. La antigua colonia belga tiene tanta riqueza
 que con su explotación debería nadar en la
 abundancia, sin embargo, lo que le sobran son guerras y
conflictos. Mientras tanto, Occidente mira hacia otro lado y
 se aprovecha de la inestable situación que existe en el país
para negociar con el coltán.

El entramado de situaciones es un poco difícil de explicar, pero intentaré
 resumirlo lo mejor posible. Desde 1998, el guerrillero Laurent Nkunda,
de la etnia tutsi, controla la región de Kivu Norte, una de las más ricas en
minerales, gracias al apoyo del presidente ruandés, Paul Kagame,
que legitima su acción guerrillera a cambio del tráfico del coltán a
 través de la frontera ruandesa. En sus años al frente de la guerrilla
tutsi, Nkunda ha pertrechado asesinatos, masacres, extorsiones y
genocidios que apenas han sido denunciados por los diferentes organismos
 internacionales.

Los congoleños viven atemorizados ante la extorsión de los guerrilleros. Las minas de coltán son explotadas por niños y adolescentes que viven en régimen de esclavitud, ya que gracias a sus pequeños cuerpos son los únicos capaces de adentrarse por las estrechas galerías donde obtienen el preciado mineral. Se calcula que por cada kilo de coltán extraído, mueren dos niños. Una vez que obtienen el coltán, son transportados a las aldeas donde consiguen vender unos 40 kilos de coltán por 10 dólares (unos 7 euros). Es decir, tres o cuatro días de trabajo por unos siete euros de media. Después, este mineral se vende a las grandes multinacionales por unos 70 euros el kilo.

Pero, ¿por qué no se actúa? Porque, como ocurre casi siempre, el negocio económico que existe detrás es mucho más rentable que la explotación legal y controlada de estas minas. Estos grupos de salvajes guerrilleros, apoyados militarmente por Ruanda, viven del coltán que venden a las grandes multinacionales de Occidente. Aunque en la actualidad existen 18.000 cascos azules en la zona, el negocio del coltán sigue a la orden del día y sin control. Incluso la población civil ha elevado sus quejas a los Comités con el África Negra, asegurando que los cascos azules "no sólo no les defienden de Nkunda, sino que además les han visto transfiriendo armamento y víveres a las tropas guerrilleras, dejándoles incluso usar vehículos y helicópteros".

Los pequeños y destartalados aviones comerciales siguen despegando del Congo cargados del preciado mineral. Bélgica, como antigua metrópoli, sigue siendo uno de los principales clientes de las exportadoras congoleñas, que se sustentan principalmente del coltán que proviene de las zonas ocupadas por Laurent Nkunda. Empresas como la multinacional belga Traxys se dedica a la comercialización y distribución de minerales industriales como el coltán y, aunque pretenden esconder la procedencia de ese mineral, sus propios proveedores confirman que proviene de la zona en guerra.

Esta empresa, entre otras, exporta casi todo el coltán que consigue en el Congo a China, país en el que se fabrican más de 500 millones de móviles al año, es decir, la mitad de la producción mundial. Grandes empresas como Nokia o Motorola aseguran en sus webs que el coltán que utilizan en sus móviles no procede de la zona conflictiva del Congo. Aun así, nunca han aportado pruebas fehacientes de que, verdaderamente, controlan la procedencia del mineral. De lo que no hay duda es que estas empresas tienen filiales y subcontratas en China que son quienes fabrican sus teléfonos móviles.

En conclusión, las grandes multinacionales de la tecnología viven del coltán obtenido en el Congo, por el cual se paga muy poco en comparación con lo que podría pagarse si las minas se explotaran de forma legal bajo el amparo del gobierno congoleño y que sería la única forma de que la debilitada sociedad del país pudiera beneficiarse de la riqueza de su subsuelo.

Con el dinero que las multinacionales pagan a las mafias que les facilitan el coltán, éstas compran armas que ayudan a mantener a las guerrillas apoyadas por Ruanda en todo el este del Congo. Por eso se entiende que los países occidentales apoyen al presidente ruandés, Paul Kagame, que, sin embargo, ha sido acusado de atentar contra el anterior presidente ruandés (de etnia hutu) y de acabar con la vida de más de tres millones de personas en Ruanda y el Congo entre 1990 y 2002. Es más, fue el proprio Kagame quien acrecentó las rencillas entre hutus y tutsis para conseguir así llegar al poder de Ruanda en 1994, porque hasta entonces ambas etnias siempre habían vivido en cordialidad.

¿Es necesario que se vierta tanta sangre y que se hagan tantas atrocidades para poder hacer una llamada de móvil? La relación de esta guerra con nuestro consumismo tecnológico es directamente proporcional: las fechas del auge de ventas de teléfonos móviles coincide con aquellas en las que ha habido más muertos en el Congo. Aun así, imagino que es mucho más fácil obviar este conflicto y actuar como si no existiera.





Estos grupos de guerrilleros, a los que no controla ni la ONU ni el propio ejército congoleño, tratan a los ciudadanos como esclavos. Explotan a niños y a jóvenes, llevándolos a trabajar a las minas o convirtiéndolos en soldados. Cuando se derrumban fruto del cansancio acumulado, les degüellan o les queman vivos. A los bebés, niñas, adolescentes, mujeres y ancianas las violan repetidamente. Pero, ¿cuál ha de ser la crueldad que emplean con ellas cuando en el documental que os dejo al final del artículo suplican que desearían que sólo las violaran? Según se recoge en el reportaje, cuando las violan les introducen palos ardiendo, hierros, bayonetas... Y quien intenta escapar es torturado a la vista de sus compañeros o familiares para que sirva de ejemplo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

23 fotografías que revelan lo mejor y lo peor de la raza humana… ¡Imposible no llorar...

Los seres humanos tenemos la capacidad de ser de lo mejor o de convertirnos en lo peor, es una opción y una decisión, hay personas buenas y fascinantes por todo el mundo, sólo es cuestión de tener un poco de fe en la Humanidad. Estas imágenes te conmoverán hasta los huesos, ¿Estáis listos? 1. Una aprendiz de Geisha en Kioto, es impresionante la fortaleza de estas mujeres 2. Una madre y su pequeña con severas quemaduras causadas por un ataque con ácido por parte del padre 3. Un bebecito albino y su amiguito en Congo. Ellos se aman y ni siquiera notan la diferencia ♥ 4. Esta mujer intentó suicidarse en el bus, todos los pasajeros se unieron para detenerla y socorrer sus heridas 5. “Estoy harto de los sueños de guerra de los hombres viejos, esas guerras a las cuales los jóvenes vamos a morir” 6. Este chico salvó a su hermanita de los escombros en Siria, ¡Una imagen que me parte el alma! 7. Chica yazidí con un fusil para proteger a su familia de las ISIS 8. Una

Etiopía, el modelo chino de fabricación

Etiopía se convertido en una zona de fabricación en condiciones de esclavitud. Zapatos, camisetas, bolsos.. Algunos trabajadores etiopes paseaban por la plaza de estacionamiento de la fabrica de zapatos Huajian, en las afueras de Addis Abeba y eligieron el dia equivocado para dejar sus camisas por fuera del pantalon y relajarse mas de lo preciso. El presidente de la empre­sa Zhang Huarong, acababa de llegar en una visita de China, los vio por la ventana, se levantó y salió corriendo. El ex-soldado del Ejército Popular de Liberación los aren­gó con fuerza en chino, tirando de la camisa de polo de un hombre y obligando a meter la camisa de otro en sus pantalones. Perplejos, los trabajadores quedaron en silencio hasta que la erupción se calmó. La vida de estos empleados es una conse­cuencia del objetivo de beneficiarse de sala­rios en las fábricas en torno a 40 dólares al mes, menos del 10% de las fábricas de China. "Etiopía es exactamente igual que China hace 30 añ

Daños a la naturaleza ocasionados por el hombre o mejor dicho daños a la naturaleza ocasionados por la estupided del hombre

  La deforestación y las actividades extractivas suponen desastrosas consecuencias ambientales: daños a la calidad del agua, desaparición de especies animales y vegetales, e incremento del calentamiento global. El 3 de junio de 1979, la plataforma petrolera mexicana Ixtox One se rompió en la bahía de Campeche (México) y derramó 420.000 toneladas de crudo en el mar.   El Desastre de Bhopal, India, ocurrió en diciembre de 1984. Una expolsión se originó por la fuga de 45 toneladas de isocianato de metilo en una fábrica de pesticidas.   La polución es la contaminación excesiva del aire o del agua por desechos industriales o biológicos, y en países como China admiten que ya no logran recordar el verdadero color del cielo por los niveles de contaminación que han alcanzado.   La caza y el tráfico de animales han provocado la desaparición de varias especies y han llevado a muchas otras al borde de la extinción.   Al aumentar los niveles de CO2 en la atmósf