En abril del año pasado, un gran terremoto asolo un pequeño país asiático (Nepal) causando cientos de muertos y dejando el país en la mas absoluta miseria.
Dicho terremoto, acrecentó también un enorme problema endémico que causa estragos en dicho país. Problemas que quedan relegados a un segundo plano, como la trata de personas, en este caso niñas.
Son muchas las organizaciones que están ofreciendo ayuda para la reconstrucción del país tras el seísmo, pero pocas las que se están preocupando de un drama que se ha incrementado tras el desastre: la trata de seres humanos.
Nepal es uno de los países del mundo con el mayor numero de casos de venta y desapariciones de seres humanos, la mayoría de dichos casos son de niñas, que finalmente acabaran ejerciendo la prostitución en algún burdel de alguna ciudad de la India.
Phulsani Talmang, una niña de 11 años, fue sacada de su aldea por un hombre que le hizo la promesa de un trabajo y una vida mejor y acabo en un burdel de la india.
El perfil de las niñas secuestradas siempre es el mismo: proceden de las zonas mas pobres de la capital y de la zona occidental del pais. Son captadas por estos monstruos a la edad de 5 a 12 años, proceden de familias sin recursos y con una baja alfabetización.
Estas mafias formadas por monstruos, acuden a Nepal buscando menores y prometiéndoles una vida mejor. Abonan un dinero simbólico a los padres y las arrancan de su hogar.
Esta transacción suele hacerse con la connivencia de la propia familia, que ve imposible proporcionarle un futuro digno a las pequeñas y prefiere creer la promesa de un futuro mejor.
La mayor parte de estas mafias proceden de la India. Se trata de uno de los países con más casos de prostitución infantil del mundo.
Comentarios