Asco y repugnancia, es lo que ahora
mismo siento cuando veo lo que están tratando de hacer con este
país. Siento una enorme furia al observar a esta pandilla de
políticos,banqueros y empresarios corruptos que se creen que España es su
coto privado de caza, cogiendo y robando todo lo que pueden sin
importarles el mas mínimo daño que van causan a familias enteras.
Sus bolsillos no hacen mas que engordar
mientras que cientos de personas tienen que rebuscar en la basura o
pedir a la caridad para poder sobrevivir. Mientras ellos enseñando
sus estúpidas y falsas sonrisas intentando hacernos creer que si no
ponemos de nuestra parte el país se ira a pique.
Mentiras y mas mentiras,es lo único
que sale de sus sucias bocas. Unas mentiras que ya nadie se cree pero
con las que tienes que tragar si no quieres recibir tu ración de
palos. El miedo es su única verdad y reprimir a los que no transigen
con ellos sus armas, no escuchan, no ven que el país si se esta
yendo a pique, pero no por culpa de los ciudadanos sino por sus
ansias de poder y codicia.
Quieren vivir bien, que los demás
trabajen mientras ellos disfrutan de una vida que no se merecen.
Están viviendo una vida acostá del trabajo y el sufrimiento de
cientos por no decir miles de personas que cada día van a trabajar
poniendo algunas veces en peligro su integridad física o su salud
mientras ellos están sentados en sus cómodos sillones. Creen que
por haber sidos elegidos como gobernantes del país tienen el derecho
a hacer lo que les da la gana. Se han olvidado que no son mas que
representantes elegidos para representar al pueblo,que la verdadera
España no son sus instituciones sino su pueblo,un pueblo que a echo
demasiados sacrificios hacia unas personas que no se lo merecen. Los
bancos los mayores ladrones de este siglo necesitan dinero y mas
dinero, a sus ojos no somos mas que mercancía de la que sacar
beneficios sin importar que en el proceso personas inocentes
mueran,pierdan su casa o pasen hambre. Este país es nuestro y hay
que demostrárselo YA. Solo espero que lleguemos a tiempo de
impedírselo.
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