Los correos del banquero muestran la mediación del expresidente en operaciones financieras, y cómo la expresidenta madrileña usó la caja para ‘colocar’ a colaboradores y familiares
Los correos secretos del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa que están saliendo a la luz dan una idea de cómo la entidad se gestionaba siguiendo los caprichos del PP, especialmente de José María Aznar, íntimo amigo de Blesa, y de la entonces presidenta, Esperanza Aguirre. A Blesa le llevaban propuestas de financiación de negocios del expresidente Aznar, al que su amigo intentaba satisfacer, pero también, exigencias de Aguirre para que colocara a los suyos, colaboradores o familiares.
El correo de Aznar para la compra de una colección de arte
Según adelanta este sábado El País, Aznar, que le colocó al frente de Caja Madrid, le propuso a Blesa el 18 de septiembre de 2008 que adquiriera una parte de la colección del pintor y escultor Gerardo Rueda, considerado uno de los artistas españoles más importantes del siglo XX fallecido en 1996, por 54 millones de euros.
Según adelanta este sábado El País, Aznar, que le colocó al frente de Caja Madrid, le propuso a Blesa el 18 de septiembre de 2008 que adquiriera una parte de la colección del pintor y escultor Gerardo Rueda, considerado uno de los artistas españoles más importantes del siglo XX fallecido en 1996, por 54 millones de euros.
Un correo de Aznar en el que le comentaba la operación bastó para que Blesa se afanara en llevarla a cabo, a pesar de que Caja Madrid ya se encontraba en un bache financiero.
Spottorno le paró los pies
A Blesa le paró los pies el entonces director de la Fundación Caja Madrid, Rafael Spottorno, actualmente jefe de la Casa real, que consideró “disparatado” el precio y dijo claramente que la operación era “inabordable”.
A Blesa le paró los pies el entonces director de la Fundación Caja Madrid, Rafael Spottorno, actualmente jefe de la Casa real, que consideró “disparatado” el precio y dijo claramente que la operación era “inabordable”.
De 54 millones a 6
De todas formas, Blesa siguió adelante con las negociaciones, que se mantuvieron durante meses, y que redujeron el precio de los 54 millones de euros iniciales a 6 millones por 24 obras del artista. El proyecto finalmente no salió adelante por culpa del museo que debería albergar estas obras para su exposición.
De todas formas, Blesa siguió adelante con las negociaciones, que se mantuvieron durante meses, y que redujeron el precio de los 54 millones de euros iniciales a 6 millones por 24 obras del artista. El proyecto finalmente no salió adelante por culpa del museo que debería albergar estas obras para su exposición.
Blesa dijo sí a otro capricho de Aznar
Aznar medió también en otro proyecto, ante Alberto Ruiz-Gallardón, al que pidió que cediera un inmueble municipal como museo permanente de arte contemporáneo. El ahora ministro de Justicia ofreció un edificio situado en el Paseo del Prado. Pero las necesarias obras de demolición del viejo inmueble y la construcción del nuevo museo disparaban el presupuesto por encima de los 100 millones de euros. Otra vez estuvo por medio Blesa, con motivo de la financiación. Éste pidió a Spottorno que siguiera con las gestiones, pero el presidente de la fundación Caja Madrid le trasmitió a Blesa que los vocales de la Comisión de la Fundación consideraron inviable el proyecto.
Aznar medió también en otro proyecto, ante Alberto Ruiz-Gallardón, al que pidió que cediera un inmueble municipal como museo permanente de arte contemporáneo. El ahora ministro de Justicia ofreció un edificio situado en el Paseo del Prado. Pero las necesarias obras de demolición del viejo inmueble y la construcción del nuevo museo disparaban el presupuesto por encima de los 100 millones de euros. Otra vez estuvo por medio Blesa, con motivo de la financiación. Éste pidió a Spottorno que siguiera con las gestiones, pero el presidente de la fundación Caja Madrid le trasmitió a Blesa que los vocales de la Comisión de la Fundación consideraron inviable el proyecto.
Blesa estaba harto de Aguirre
Blesa, además de a Aznar también debía satisfacer a Aguirre, aunque en este caso, el expresidente de Caja Madrid no lo hacía por simpatía. Sus correos desvelan que estaba harto de la presidenta.
Blesa, además de a Aznar también debía satisfacer a Aguirre, aunque en este caso, el expresidente de Caja Madrid no lo hacía por simpatía. Sus correos desvelan que estaba harto de la presidenta.
“Aguirre no tiene ni puta idea”
Blesa evidenció su cabrero por unas palabras de Aguirre en 2009 en las que ésta criticó el mal uso del dinero de los contribuyentes en relación con el coche valorado por más de 500.000 euros que Caja Madrid había adquirido para Blesa en un momento de crisis económica, en el que, además, la solvencia de la entidad estaba en juego tras dejar de pagar los intereses de dos bonos hipotecarios. Su actual mujer le envió a Blesa un correo comentándole las declaraciones de Aguirre: “Tu amiga está muy comedida…”, ironizaba la actual mujer de Blesa en su correo. A lo que el entonces presidente de Caja Madrid contestaba: “No tiene ni puta idea. ¿Qué es eso de no tener beneficios? ¿A qué cliente pensará ella que hemos dejado de pagar?”.
Blesa evidenció su cabrero por unas palabras de Aguirre en 2009 en las que ésta criticó el mal uso del dinero de los contribuyentes en relación con el coche valorado por más de 500.000 euros que Caja Madrid había adquirido para Blesa en un momento de crisis económica, en el que, además, la solvencia de la entidad estaba en juego tras dejar de pagar los intereses de dos bonos hipotecarios. Su actual mujer le envió a Blesa un correo comentándole las declaraciones de Aguirre: “Tu amiga está muy comedida…”, ironizaba la actual mujer de Blesa en su correo. A lo que el entonces presidente de Caja Madrid contestaba: “No tiene ni puta idea. ¿Qué es eso de no tener beneficios? ¿A qué cliente pensará ella que hemos dejado de pagar?”.
El vudú de Aguirre
Los mensajes, a los que ha tenido acceso El Mundo, ponen de manifiesto que la relación que existía entre el banquero y la presidenta no eran precisamente de color rosa. En 2008, según muestra otro correo, Blesa ya se quejaba de que le daban “la lata desde la Puerta del Sol todo lo que pueden”.
Los mensajes, a los que ha tenido acceso El Mundo, ponen de manifiesto que la relación que existía entre el banquero y la presidenta no eran precisamente de color rosa. En 2008, según muestra otro correo, Blesa ya se quejaba de que le daban “la lata desde la Puerta del Sol todo lo que pueden”.
En mayo de 2009, como consecuencia de su convalecencia de una operación quirúrgica, recibió mensajes de personas que se interesaban por su salud y el banquero respondía ironizando que se trataba de “un vudú de Esperanza”.
Caja Madrid, una ‘agencia de colocación’ para Aguirre
El expresidente de Caja Madrid recibía órdenes de Aguirre para colocar a determinados consejeros en empresas participadas por la caja. Es el caso de Iberia, según consta en un mensaje de teléfono móvil enviado por Ignacio González, actualmente presidente de la Comunidad de Madrid, a Blesa, fechado el 18 de diciembre de 2007. “Me dice la jefa que si tienes que poner dos consejeros de la caja en Iberia, y uno es ejecutivo de la caja, que el otro sea Mercedes Rojo”, que fuera asesora de Esperanza Aguirre.
El expresidente de Caja Madrid recibía órdenes de Aguirre para colocar a determinados consejeros en empresas participadas por la caja. Es el caso de Iberia, según consta en un mensaje de teléfono móvil enviado por Ignacio González, actualmente presidente de la Comunidad de Madrid, a Blesa, fechado el 18 de diciembre de 2007. “Me dice la jefa que si tienes que poner dos consejeros de la caja en Iberia, y uno es ejecutivo de la caja, que el otro sea Mercedes Rojo”, que fuera asesora de Esperanza Aguirre.
Aguirre, además, hizo saber a Blesa a través de su secretaria que debía ayudar a una prima de la expresidenta madrileña, que había tenido un problema en la concesión de una hipoteca. “Hágalo”, fue la respuesta que Blesa dio a una de sus empleadas tras conocer la situación del familiar de Aguirre.
La ayudita a Álvarez del Manzano
Blesa también ayudó al exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano en una operación de refinanciación de una hipoteca de una “persona por quien se interesó el alcalde”, según prueba un correo que Ildefonso Sánchez Barcoj, el segundo de Blesa en Caja Madrid, remitió a su presidente
Blesa también ayudó al exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano en una operación de refinanciación de una hipoteca de una “persona por quien se interesó el alcalde”, según prueba un correo que Ildefonso Sánchez Barcoj, el segundo de Blesa en Caja Madrid, remitió a su presidente
A esta gente les salta una mierda de tras de otra y por muy pringados que los dejen, ninguno de ellos va o pasa mucho tiempo en la cárcel. Algunas veces pienso que las leyes de este país están creadas para que esta gente se salgan de rositas y no pisen la prisión.
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