La Policía se lleva a tres manifestantes tras los primeros incidentes por las protestas en Alcázar de San Juan
Veinticuatro horas después del inicio de la protesta por la consulta popular de Aguas de Alcázar en el Ayuntamiento alcazareño, llegaron las primeras escenas de tensión. La tranquilidad que se vive en el interior del edificio municipal contrastó con los incidentes acaecidos en el entorno, en la plaza de España, con la salida del aparcamiento subterráneo como epicentro de las mismas. Un grupo de jóvenes, alrededor de medio centenar, taponaron con un piquete la salida por la que trataba de ganar la calle en su vehículo particular el alcalde, Diego Ortega, minutos después de haber dirigido cánticos contra el portavoz del equipo de Gobierno, Ángel Puente, que abandonaba la zona a pie.
En un primer momento, el alcalde dio marcha atrás y volvió a meterse en el aparcamiento, pero la tensión subió de decibelios cuando se intensificó en la zona la presencia policial. Hasta cinco vehículos policiales llegaron a la plaza de España para tratar de abrir un cordón de seguridad por el que volver a habilitar la salida del aparcamiento. Algunos de los agentes llevaban puestos los cascos, y se produjeron tibios enfrentamientos con los manifestantes, enfrentamientos que subieron de volumen con la identificación de hasta cinco personas. Además, los policías se llevaron hasta a tres personas en sus vehículos, uno de ellos un menor, tras la presunta sustracción de un equipo policial y tras una pelea que acabó con algún agente y algunos jóvenes por el suelo.
En todo momento, la plataforma condenó estos incidentes. “La nuestra es una protesta pacífica”, repetían una y otra vez desde un grupo de en torno a doscientas personas que permanecían en la plaza, junto a una de las mesas informativas, pero que no se acercaron a las inmediaciones del aparcamiento y continuaron con la recogida de firmas.
Los incidentes no llegaron a más y una vez que la policía se desplegó por la plaza, la tranquilidad volvió a ser la tónica dominante. En el interior del Ayuntamiento se desarrollaban para ese entonces dos encierros paralelos. Uno, el de más larga duración, el que arrancó en la jornada de ayer y pasó la noche en el edificio, con cerca de una treintena de personas que superaban las veinticuatro horas. Otro, abajo, hasta donde pudieron acceder aquellos que entraron a primera hora de la mañana para relevar al otro grupo, pero que no pudo llegar hasta la escalinata del salón de plenos. Hasta tres controles policiales había que superar hasta alcanzar el piso superior del Consistorio. La intención, por el momento, es continuar con la protesta durante todo el día de hoy.
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