Un grupo de mujeres recibió estos insultos mientras protestaban pacíficamente en la puerta del Palacio arzobispal
El colectivo “Ágora Feminista” de Sevilla organizó, en esta semana de actos del “Día Internacional de la Mujer”, una protesta frente al Palacio Arzobispal contra la reforma de Ley del Aborto que plantea el gobierno. Entre otras cosas querían hacer público su rechazo a unas recientes declaraciones de la jerarquía católica en las que amenazaba con la excomunión a las mujeres que aborten. De ahí la elección del la céntrica sede arzobispal de Sevilla, en el entorno de la catedral hispalense, como lugar de concentración y protesta.
“Putas, guarras”, “cerdas”, “asesinas” y “nazis”
Un grupo de mujeres de este colectivo con pancartas alusivas a la lucha feminista con textos tales como “Mi cuerpo es, mi decisión” o de rechazo a la reforma de la Ley del Aborto que propone el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, se concentraban pacíficamente. En protesta por la amenaza de la Conferencia Episcopal gritaban “Si esto es religión, queremos excomunión”. Todo transcurría de manera ordenada cuando un hombre de mediana edad, con aspecto físico de “persona de orden” se acercó a ellas muy enfurecido y en tono provocativo comenzó a increpar a las mujeres con gritos de “putas, guarras”, “cerdas”, “asesinas” y “nazis”.
Un grupo de mujeres de este colectivo con pancartas alusivas a la lucha feminista con textos tales como “Mi cuerpo es, mi decisión” o de rechazo a la reforma de la Ley del Aborto que propone el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, se concentraban pacíficamente. En protesta por la amenaza de la Conferencia Episcopal gritaban “Si esto es religión, queremos excomunión”. Todo transcurría de manera ordenada cuando un hombre de mediana edad, con aspecto físico de “persona de orden” se acercó a ellas muy enfurecido y en tono provocativo comenzó a increpar a las mujeres con gritos de “putas, guarras”, “cerdas”, “asesinas” y “nazis”.
Las feministas no caen en la provocación
El grupo de mujeres lejos de caer en la provocación, se tomaron la agresión verbal con tranquilidad e incluso aprovecharon los momentos de tensión para inmortalizar tan desagradable y grosero encuentro con el personaje haciéndole fotos y vídeos con sus móviles. Ante ello este “hombre” no se amilanó y prosiguió incluso levantando el tono de su voz y el nivel de imprecaciones vociferando expresiones como “No al aborto, “sí a la vida”. También aprovechó su “minuto de gloria” para defender que el feto es una persona que tiene los mismos derechos que él o el resto de los humanos. En tono retador les espetaba a las mujeres un “¿Sí. qué pasa, qué pasa?”.
El grupo de mujeres lejos de caer en la provocación, se tomaron la agresión verbal con tranquilidad e incluso aprovecharon los momentos de tensión para inmortalizar tan desagradable y grosero encuentro con el personaje haciéndole fotos y vídeos con sus móviles. Ante ello este “hombre” no se amilanó y prosiguió incluso levantando el tono de su voz y el nivel de imprecaciones vociferando expresiones como “No al aborto, “sí a la vida”. También aprovechó su “minuto de gloria” para defender que el feto es una persona que tiene los mismos derechos que él o el resto de los humanos. En tono retador les espetaba a las mujeres un “¿Sí. qué pasa, qué pasa?”.
Odio de los obispos a la mujer
Celia Arenas, miembro de “Agora Feminista” de Sevilla manifestaba después del incidente que estaban “acostumbradas a es odio. Cuando queremos expresar algo que no les gusta -en clara referencia a los obispos-, le salen ese odio contra nosotros. Eso es lo que le pedimos a la Conferencia episcopal, “que combatan ese odio intenso contra las mujeres”. Agora Feminista de Sevilla es una ONG de gran dinamismo y prestigiada y que trabaja de manera intensa por los derechos de la mujer.
Celia Arenas, miembro de “Agora Feminista” de Sevilla manifestaba después del incidente que estaban “acostumbradas a es odio. Cuando queremos expresar algo que no les gusta -en clara referencia a los obispos-, le salen ese odio contra nosotros. Eso es lo que le pedimos a la Conferencia episcopal, “que combatan ese odio intenso contra las mujeres”. Agora Feminista de Sevilla es una ONG de gran dinamismo y prestigiada y que trabaja de manera intensa por los derechos de la mujer.
Seguidor de Reig Pla
Es evidente que este fanático individuo estaba en línea las declaraciones del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, que comparó el número de abortos Las feministas no caen en la provocación
El grupo de mujeres lejos de caer en la provocación, se tomaron la agresión verbal con tranquilidad e incluso aprovecharon los momentos de tensión para inmortalizar tan desagradable y grosero encuentro con el personaje haciéndole fotos y vídeos con sus móviles. Ante ello este “hombre” no se amilanó y prosiguió incluso levantando el tono de su voz y el nivel de imprecaciones vociferando expresiones como “No al aborto, “sí a la vida”. También aprovechó su “minuto de gloria” para defender que el feto es una persona que tiene los mismos derechos que él o el resto de los humanos. En tono retador les espetaba a las mujeres un “¿Sí. qué pasa, qué pasa?”.
Odio de los obispos a la mujer
Celia Arenas, miembro de “Agora Feminista” de Sevilla manifestaba después del incidente que estaban “acostumbradas a es odio. Cuando queremos expresar algo que no les gusta -en clara referencia a los obispos-, le salen ese odio contra nosotros. Eso es lo que le pedimos a la Conferencia episcopal, “que combatan ese odio intenso contra las mujeres”. Agora Feminista de Sevilla es una ONG de gran dinamismo y prestigiada y que trabaja de manera intensa por los derechos de la mujer.
Celia Arenas, miembro de “Agora Feminista” de Sevilla manifestaba después del incidente que estaban “acostumbradas a es odio. Cuando queremos expresar algo que no les gusta -en clara referencia a los obispos-, le salen ese odio contra nosotros. Eso es lo que le pedimos a la Conferencia episcopal, “que combatan ese odio intenso contra las mujeres”. Agora Feminista de Sevilla es una ONG de gran dinamismo y prestigiada y que trabaja de manera intensa por los derechos de la mujer.
Seguidor de Reig Pla
Es evidente que este fanático individuo estaba en línea las declaraciones del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, que comparó el número de abortos practicados en España desde 1985 con los fallecidos en la Guerra Civil y lo comparó con el nazismo, en concreto lo tildó de un “holocausto silencioso”. Con esos moldes ¿qué puede ocurrir? Pues incidentes como estos que la Iglesia siembra y algunos de sus acólitos recogenracticados en España desde 1985 con los fallecidos en la Guerra Civil y lo comparó con el nazismo, en concreto lo tildó de un “holocausto silencioso”. Con esos moldes ¿qué puede ocurrir? Pues incidentes como estos que la Iglesia siembra y algunos de sus acólitos recogen
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