Fuerzas de la policía antidisturbios española desahuciaron al niño recién nacido Jorge Avilés, a su madre Yolanda De Diego, a su padre Jorge, ambos desempleados, y a sus dos hermanos de 9 años y 3 años. La familia ocupaba la vivienda, propiedad de Kutxa Bank desde hacía 11 meses, momento en el que agotaron el paro y los subsidios y no pudieron hacer frente al alquiler de su antiguo piso. La policía trató de impedir que los periodistas documentaran los hechos y hubo un herido y seis detenidos entre los activistas que defendían pacíficamente a la familia.
Fuerzas de la policía antidisturbios española desahuciaron al niño recién nacido Jorge Avilés, a su madre Yolanda De Diego, a su padre Jorge, ambos desempleados, y a sus dos hermanos de 9 años y 3 años.
La familia ocupaba la vivienda, propiedad de Kutxa Bank desde hacía 11 meses, momento en el que agotaron el paro y los subsidios y no pudieron hacer frente al alquiler de su antiguo piso.
Los policías impidieron a los periodistas documentar el desahucio y les obligaron, por la fuerza y con amenazas de ser detenidos, a apagar las cámaras y a desalojar la vivienda.
Hasta el mes de Junio, en el que Yolanda ha comenzado a cobrar la renta mínima de inserción, vivían con 63 euros al mes, alimentándose gracias a un comedor social.
Tras sufrir tres intentos de desahucio fueron expulsados y sus pertenencias quedaron tiradas en la calle. Los baños fueron inutilizados por empleados del Kutxa Bank.
Durante el desahucio, los antidisturbios cargaron contra los vecinos y activistas que les defendían, causando al menos un herido. Entre el interior y el exterior de la vivienda, realizaron seis detenciones.
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