Una organización palestina de derechos humanos denuncia que el Gobierno israelí utiliza bombas de "dardos de acero" contra la población civil durante su operación en Gaza.
Según informa 'The Guardian', el Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH) acusa al ejército israelí de usar en su operación en Gaza bombas de fragmentación que esparcen miles de dardos diminutos capaces de perforar un casco y de matar a una persona.
El CPDH asegura que este jueves el Gobierno de Tel Aviv lanzó seis proyectiles con dardos contra la localidad de Juzaa, al este de Jan Yunis de Gaza, y que a consecuencia de ello Nahla Khalil Najjar, palestina de 37 años, resultó herida en el pecho. El CPDH ha proporcionado al diario británico una foto de dichos dardos.
Un portavoz del ejército [israelí] no desmintió el uso de este tipo de proyectiles en el conflicto. "Como norma, el ejército [israelí] solo utiliza armas que son consideradas legales, según el Derecho Internacional y de una manera absolutamente coherente con las normas de un conflicto armado", insiste.
El centro 'B'Tselem' de información israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados, explica que los dardos de acero, de unos 3,7 centímetros de longitud, alcanzan velocidades similares a las de una bala. Este tipo de arma no es ilegal desde el punto de vista del Derecho Internacional Humanitario, pero 'B'Tselem' advierte que "otras normas del Derecho Internacional convierten en ilegal su uso en la Franja de Gaza". "Uno de los principios más fundamentales es la obligación de distinguir a los implicados en los combates y evitar herir a quienes no lo están. De este principio se deriva la prohibición de utilizar un arma imprecisa que, probablemente, provocará heridas a civiles", argumenta.
En 2002 el Tribunal Supremo israelí dio luz verde el uso de estos dardos, que el ejército hebreo ha utilizado en los últimos años en Gaza y en Líbano. A finales de 2008 y principios de 2009 Israel fue criticado por el uso de fósforo blanco durante la ofensiva de Gaza. En un primer momento Israel negó haber utilizado obuses de artillería con fósforo blanco, pero más tarde admitió su utilización, aunque -esgrimió- solo para crear pantallas de humo. La Observación de los Derechos Humanos consideró este uso de municiones como una evidencia de crímenes de guerra.
El centro 'B'Tselem' de información israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados, explica que los dardos de acero, de unos 3,7 centímetros de longitud, alcanzan velocidades similares a las de una bala. Este tipo de arma no es ilegal desde el punto de vista del Derecho Internacional Humanitario, pero 'B'Tselem' advierte que "otras normas del Derecho Internacional convierten en ilegal su uso en la Franja de Gaza". "Uno de los principios más fundamentales es la obligación de distinguir a los implicados en los combates y evitar herir a quienes no lo están. De este principio se deriva la prohibición de utilizar un arma imprecisa que, probablemente, provocará heridas a civiles", argumenta.
En 2002 el Tribunal Supremo israelí dio luz verde el uso de estos dardos, que el ejército hebreo ha utilizado en los últimos años en Gaza y en Líbano. A finales de 2008 y principios de 2009 Israel fue criticado por el uso de fósforo blanco durante la ofensiva de Gaza. En un primer momento Israel negó haber utilizado obuses de artillería con fósforo blanco, pero más tarde admitió su utilización, aunque -esgrimió- solo para crear pantallas de humo. La Observación de los Derechos Humanos consideró este uso de municiones como una evidencia de crímenes de guerra.
A principios de julio el Ejército israelí puso en marcha el operativo Borde Protector contra la Franja de Gaza en respuesta a las decenas de cohetes lanzados desde el enclave palestino. Hasta el 17 de julio la actividad de Tel Aviv se limitó a ataques aéreos y marítimos. Sin embargo, a partir de la noche del jueves el Ejército israelí lanzó en la Franja de Gaza una operación terrestre cuyo principal objetivo, según Israel, es la destrucción de los túneles excavados por los militantes palestinos bajo la frontera conjunta. Tras 13 días de ofensiva israelí han muerto 438 palestinos y más de 3.000 heridos han resultado heridos, según el presidente palestino Mahmud Abbás.
LO QUE ESTA SUCEDIENDO EN GAZA ES UN GENOCIDIO Y HAY QUE PARARLO SEA COMO SEA.
LOS GOBERNANTES DE ISRAEL ,(NO SU PUEBLO) SON CULPABLES DE GENOCIDIO SON ASESINOS AL IGUAL QUE HAMAS QUE TANBIEN SON ASESINOS CRIMINALES.
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