Compraban gasóleo y gasolina eludiendo pagar el IVA, lo que les permitía vender luego a precios sin competencia
La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han desarticulado dos organizaciones criminales que han defraudado 120 millones de euros en el sector de los hidrocarburos en una operación que ha supuesto la detención de 30 personas en 15 provincias españolas. Los dos grupos se dedicaban a comprar grandes cantidades de gasóleo y gasolina eludiendo el pago del IVA, lo que les permitía vender posteriormente estos productos a precios sin competencia, según una nota de la Guardia Civil.
El entramado utilizado por las redes desmanteladas contaba con sociedades en Alemania, Reino Unido, Pakistán, Bélgica, Portugal, Italia, Emiratos Árabes Unidos, Panamá y España. El volumen de negocio detectado en las cuentas bancarias vinculadas a estas organizaciones criminales supera los mil millones de euros.
En el marco de la operación, denominada Bashnya, que comenzó en febrero del año pasado y se desarrolló en España, Portugal y Suiza, han sido arrestadas 30 personas por los presuntos delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, contra la libre competencia, contra la hacienda pública y falsedad documental. Además, se han realizado 23 registros en domicilios y empresas de la red, en los que se han recuperado bienes por valor de más de 55 millones de euros.
Hasta la fecha, se han intervenido 79 vehículos de alta gama, 209 inmuebles, 20 millones de euros en varias cuentas bancarias y 3,5 millones de litros de carburantes. Las investigaciones de la Agencia Tributaria comenzaron en los servicios de Inspección de las Delegaciones Especiales de la Agencia en Catalunya y Madrid. La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) coordinó las actuaciones que permitieron descubrir la existencia de dos tramas organizadas para defraudar el IVA en la distribución de gasolinas y gasóleos.
Las dos organizaciones han operado durante cuatro años en el sector de los hidrocarburos(gasolinas y gasóleos) en Catalunya, el centro de la península y Galicia. Para dar una apariencia de legalidad y obtener el permiso para operar en el mercado español, las organizaciones se presentaban ante la Administración de la mano de personas de reconocido prestigio en el sector y realizaban importantes inversiones económicas.
Los integrantes de estas redes intentaban controlar las gasolineras vendiendo a precios sin competencia los hidrocarburos que comercializaban y creaban paralelamente brokers(intermediarios) internacionales para su adquisición. Esto les permitía controlar la entrada de hidrocarburos en el territorio nacional, su distribución y posterior venta al por menor.
La organización eludía el pago del IVA, aportando declaraciones falsas ante la Hacienda Pública, con lo que se ahorraban grandes cantidades de dinero. Posteriormente, esto les permitía vender sus productos a precios muy bajos y sin competencia. Parte de los beneficios que obtenían se invertían en estructuras empresariales legales, de modo que podían aumentar su influencia en los mercados y expandir su actividad criminal.
YA ROBA HASTA EL APUNTADOR.
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