Si se confirma que se ha hecho un uso fraudulento de la comida entregada gratis, el Banco de Alimentos dará de baja a la congregación
Unas monjas granadinas han cobrado a estudiantes universitarias por comida que recogen gratuitamente del Banco de Alimentos. La congregación de las Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo gestiona una residencia en la que las chicas alojadas pagan hasta 660 euros mensuales
Por lo pronto el Banco de Alimentos va a abrir una investigación para comprobar si es cierto que las monjas utilizan la comida de beneficiencia en la residencia universitaria femenina Madre Teresa Rodón. La orden religiosa no ha querido hacer declaraciones y atribuye la denuncia a una venganza del cocinero, despedido el pasado año.
Comida gratuita para la residencia
Según los informativos de Canal Sur, las monjas de la congregación de las Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo gestionan la residencia femenina Madre Teresa Rodón. Está ubicada junto a varias facultades de la Universidad de Granada y ofrece cincuenta plazas a un precio de hasta 660 euros mensuales. Lo que probablemente desconocen las alumnas es que la comida que ofrece procede de una entidad benéfica, el Banco de Alimentos, que la entrega gratuitamente a la congregación.
Según los informativos de Canal Sur, las monjas de la congregación de las Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo gestionan la residencia femenina Madre Teresa Rodón. Está ubicada junto a varias facultades de la Universidad de Granada y ofrece cincuenta plazas a un precio de hasta 660 euros mensuales. Lo que probablemente desconocen las alumnas es que la comida que ofrece procede de una entidad benéfica, el Banco de Alimentos, que la entrega gratuitamente a la congregación.
Darán de baja a la congregación
Si se confirma que se ha hecho un uso fraudulento de la comida entregada gratis, el Banco de Alimentos dará de baja a la congregación. La orden religiosa no quiere hacer declaraciones y atribuye la denuncia al ex cocinero de la residencia, que niega que sea una venganza. Las monjas destacan en su página web que su comida es casera y conforme a la dieta mediterránea pero no menciona que se abastece del Banco de Alimentos.
Si se confirma que se ha hecho un uso fraudulento de la comida entregada gratis, el Banco de Alimentos dará de baja a la congregación. La orden religiosa no quiere hacer declaraciones y atribuye la denuncia al ex cocinero de la residencia, que niega que sea una venganza. Las monjas destacan en su página web que su comida es casera y conforme a la dieta mediterránea pero no menciona que se abastece del Banco de Alimentos.
Valla, valla con las monjitas no contentas con cobrar 660 mensuales por 50 plazas en una residencia que serian unos 33000 euros al mes (que seguro que de impuestos no pagaran nada),ahora se dedican a cobrar la comida que obtienen del banco de alimentos que en teoría debería ser gratuita. Y luego dicen que sirven a dios y a los pobres.MENTIRA.
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