El Ministro de Hacienda es acusado de traidor por los empresarios y el ala neoliberal del PP
El equipo económico del Gobierno está muy quemado. Empresarios, banqueros, sindicatos y compañeros del Ejecutivo dan por amortizados a uno o a los dos ministros, el de Hacienda y el de Economía, aunque las apuestas internas del PP apuntan a que el desencadenante de la crisis será Cristóbal Montoro, para quien el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anda buscando una salida digna desde el convencimiento de que a la vuelta del verano, o como muy tarde en Navidad, habrá un cambio de ministros.
cómo y cuándo
Fuentes conocedoras del proceso han confirmado a ELPLURAL.COM que Mariano Rajoy tiene dos dudas fundamentales. Una, cuándo hará el cambio de ministros. Y la segunda, cómo afrontará la sustitución de Cristóbal Montoro, que da por segura, y si ese cambio afectará finalmente a Luis de Guindos o no. Todo indica que aunque desde el mundo empresarial y financiero se le pide un gesto ya, el presidente del Gobierno va a intentar apurar el plazo hasta finales de año. Ello tendría la ventaja, desde el punto de vista interno, de que el Ejecutivo seguiría aplicando las medidas ya aprobadas sin saltos en el vacío, pero cuenta con el inconveniente de que está pendiente la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 y eso, mientras siga siendo ministro, está en manos de Montoro.
Fuentes conocedoras del proceso han confirmado a ELPLURAL.COM que Mariano Rajoy tiene dos dudas fundamentales. Una, cuándo hará el cambio de ministros. Y la segunda, cómo afrontará la sustitución de Cristóbal Montoro, que da por segura, y si ese cambio afectará finalmente a Luis de Guindos o no. Todo indica que aunque desde el mundo empresarial y financiero se le pide un gesto ya, el presidente del Gobierno va a intentar apurar el plazo hasta finales de año. Ello tendría la ventaja, desde el punto de vista interno, de que el Ejecutivo seguiría aplicando las medidas ya aprobadas sin saltos en el vacío, pero cuenta con el inconveniente de que está pendiente la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 y eso, mientras siga siendo ministro, está en manos de Montoro.
CEOE y Círculo de Empresarios
Esta es una de las causas por las que las patronales, desde el Círculo de Empresarios hasta la CEOE, han aumentado la presión sobre Moncloa para que haya al menos un pequeño cambio de rumbo en la política económica del Ejecutivo. Desde el Círculo de Empresarios, organización más próxima al ala neoliberal del PP, su presidenta Mónica de Oriol, declaraba hace pocas fechas al diario Expansión, de la órbita de Pedro J. Ramírez, que su asociación empresarial está defraudada con las medidas adoptadas por el Ejecutivo, porque en su opinión detrae recursos del sector privado de la economía, vía subida de impuestos, para no afrontar lo que verdaderamente necesita España que es un recorte sin miramientos del sector público.
Esta es una de las causas por las que las patronales, desde el Círculo de Empresarios hasta la CEOE, han aumentado la presión sobre Moncloa para que haya al menos un pequeño cambio de rumbo en la política económica del Ejecutivo. Desde el Círculo de Empresarios, organización más próxima al ala neoliberal del PP, su presidenta Mónica de Oriol, declaraba hace pocas fechas al diario Expansión, de la órbita de Pedro J. Ramírez, que su asociación empresarial está defraudada con las medidas adoptadas por el Ejecutivo, porque en su opinión detrae recursos del sector privado de la economía, vía subida de impuestos, para no afrontar lo que verdaderamente necesita España que es un recorte sin miramientos del sector público.
El ala dura contraataca
En CEOE, algo más plural que el Círculo de Empresarios, pero donde se critica constantemente al presidente Joan Rosell, por “blando” en sus críticas al Gobierno, representantes de ese mismo ala dura del Partido Popular como Arturo Fernández o José Luis Feito, amigos de Esperanza Aguirre, y este último nombrado consejero de la nueva Bankia nacionalizada, han levantado también su voz contra las últimas medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno, no porque no estén de acuerdo en que son necesarios ajustes duros y más liberalización de la economía, sino porque consideran que algunas de ellas suponen una auténtica traición a los principios liberales que según ellos ha inspirado siempre y debería seguir inspirando las políticas del PP.
En CEOE, algo más plural que el Círculo de Empresarios, pero donde se critica constantemente al presidente Joan Rosell, por “blando” en sus críticas al Gobierno, representantes de ese mismo ala dura del Partido Popular como Arturo Fernández o José Luis Feito, amigos de Esperanza Aguirre, y este último nombrado consejero de la nueva Bankia nacionalizada, han levantado también su voz contra las últimas medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno, no porque no estén de acuerdo en que son necesarios ajustes duros y más liberalización de la economía, sino porque consideran que algunas de ellas suponen una auténtica traición a los principios liberales que según ellos ha inspirado siempre y debería seguir inspirando las políticas del PP.
Traición
La culpa de todos estos males se la achacan ambas organizaciones empresariales al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al que acusan de haber convencido a Mariano Rajoy para que apueste por las subidas de impuestos como solución para cumplir con los objetivos de déficit, cuando desde la parte más neoliberal del PP siempre se ha mantenido que la mejor manera de aumentar la recaudación del Estado es bajar los impuestos. Sin embargo, esta vez los asesores más próximos a Rajoy como el jefe de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, no veían margen para incrementar los ingresos o bajar los gastos en cuantías suficientes a corto plazo como para satisfacer las peticiones de la Unión Europea sin incrementar la recaudación fiscal y reducir el gasto en el sector público de forma paralela.
La culpa de todos estos males se la achacan ambas organizaciones empresariales al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al que acusan de haber convencido a Mariano Rajoy para que apueste por las subidas de impuestos como solución para cumplir con los objetivos de déficit, cuando desde la parte más neoliberal del PP siempre se ha mantenido que la mejor manera de aumentar la recaudación del Estado es bajar los impuestos. Sin embargo, esta vez los asesores más próximos a Rajoy como el jefe de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, no veían margen para incrementar los ingresos o bajar los gastos en cuantías suficientes a corto plazo como para satisfacer las peticiones de la Unión Europea sin incrementar la recaudación fiscal y reducir el gasto en el sector público de forma paralela.
Búsqueda de nombres
De todos modos, en el PP y en una parte del Gobierno continúan pensando que Rajoy debe poner sobre la mesa la cabeza de Cristóbal Montoro para reconciliarse con los empresarios y con el propio aparato del partido. El problema es que el presidente del Gobierno tampoco quiere que este episodio acabe por dar la imagen de un Luis de Guindos vencedor de la pelea, lo que le llevaría a una remodelación más profunda del Ejecutivo. A su favor juega el enfado que los banqueros tienen con De Guindos por haberles puesto al pie de los caballos sin distinguir entre bancos sanos y enfermos. En su contra, sin embargo, la dificultad de encontrar a un ministro con buena agenda, conocido en Europa, con idiomas, conocimientos de economía y de finanzas, y con un perfil de independencia capaz de convencer a propios y extraños.
De todos modos, en el PP y en una parte del Gobierno continúan pensando que Rajoy debe poner sobre la mesa la cabeza de Cristóbal Montoro para reconciliarse con los empresarios y con el propio aparato del partido. El problema es que el presidente del Gobierno tampoco quiere que este episodio acabe por dar la imagen de un Luis de Guindos vencedor de la pelea, lo que le llevaría a una remodelación más profunda del Ejecutivo. A su favor juega el enfado que los banqueros tienen con De Guindos por haberles puesto al pie de los caballos sin distinguir entre bancos sanos y enfermos. En su contra, sin embargo, la dificultad de encontrar a un ministro con buena agenda, conocido en Europa, con idiomas, conocimientos de economía y de finanzas, y con un perfil de independencia capaz de convencer a propios y extraños.
Otoño o Navidad
Ahora, el calendario político marca el 30 de septiembre como fecha límite para presentar ante el Parlamento el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Los empresarios quieren que esa ley contenga ya alguna medida de recorte más drástico de gastos en el sector público (centrado fundamentalmente en las autonomías), a cambio de algún guiño en la política fiscal que reduzca la presión de los impuestos. Si se llega a esa fecha, lo más probable, según las fuentes consultadas, es que el cambio de ministros se produzca en Navidad, una vez que hayan sido aprobados los presupuestos y hayan pasado el filtro de De Guindos los planes de saneamiento de los bancos.
Ahora, el calendario político marca el 30 de septiembre como fecha límite para presentar ante el Parlamento el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Los empresarios quieren que esa ley contenga ya alguna medida de recorte más drástico de gastos en el sector público (centrado fundamentalmente en las autonomías), a cambio de algún guiño en la política fiscal que reduzca la presión de los impuestos. Si se llega a esa fecha, lo más probable, según las fuentes consultadas, es que el cambio de ministros se produzca en Navidad, una vez que hayan sido aprobados los presupuestos y hayan pasado el filtro de De Guindos los planes de saneamiento de los bancos.
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